Carlo Ancelotti terminó el derbi que enfrentó a Atlético y Real Madrid en el Metropolitano muy enfadado con lo que vio sobre el césped. Si bien es cierto que él es el principal responsable y, por lo tanto, culpable de lo que hace o deja de hacer su equipo, la realidad es que los blancos cometieron dos errores que costaron el partido y donde el italiano poco puede hacer, aparte de pedirles que no se repita.
Ancelotti, que caminó por los interiores del Metropolitano visiblemente enfadado tras la derrota, cargó especialmente su ira con la defensa y con la falta de intensidad en los primeros minutos de cada parte. Justo, cuando los blancos recibieron dos de los tres goles del derbi.
«Esto no se puede volver a repetir», dijo Ancelotti a un vestuario que permitió que a los cuatro minutos Morata abriese el marcador con un cabezazo y que el ex madridista repitiese diana a los pocos segundos de empezar la segunda mitad. El Real Madrid saltó al terreno de juego con una falta de intensidad alarmante. Tras el segundo con del delantero de la selección española, el tercero de los rojiblancos, los hombres de Carletto se miraron con caras de circunstancias, pero la realidad es que había vuelto a tropezar en la misma piedra.
Ancelotti se lo pidió a sus jugadores
El enfado de Ancelotti por esta circunstancia era mayúsculo porque, tal y como contó OKDIARIO, durante los días previos al derbi contra el Atlético de Madrid se ha esforzado en hacer especial hincapié en la concentración a sus jugadores. «Tenemos que salir concentrados desde el primer minuto», fue el mensaje que dejó el italiano dentro de la caseta y que sus futbolistas no llevaron a cabo.
«Es algo que hemos hablado y seguiremos hablando. Muchas veces se nos adelantan pronto y sólo en algunas, remontamos. Hoy estuvimos cerca, pero el 3-1 finiquita todo. A partir de ese gol, ya es demasiado», aseguró Ancelotti en rueda de prensa.
Tropezar otra vez con la misma piedra
Ancelotti sabía que si su equipo tenía algún debe en este inicio de temporada era no comenzar todo lo serio que debía los partidos. De los seis encuentros oficiales que habían disputado hasta el derbi -cinco de Liga y uno de Champions-, los madridistas han tenido que remontar el marcador en tres ocasiones. Y frente al Celta en Balaídos se salvaron por la aparición del VAR, pero en los primeros minutos Kepa recibió un gol.
Tras comenzar la temporada muy serios contra el Athletic, frente al Almería, en la segunda jornada, Sergio Arribas batió a Lunin a los tres minutos. Luego, Getafe y Real Sociedad repitieron contratiempo para los madridistas. Los blancos siempre fueron capaces de dar la vuelta al luminoso para terminar ganando, pero Ancelotti es plenamente consciente de que un día no iba a poder ser, tal y como ha pasado en el Metropolitano.
Ante el Atlético de Madrid encajaron gol a los cuatro minutos de partidos y, en la segunda mitad, a los pocos segundos de empezar a rodar de nuevo la pelota. Dos circunstancias que, junto a los groseros errores defensivos, mandaron al traste las opciones de los blancos en el derbi.
